Aquí tienes una guía clara y práctica para las diferencias entre oídio y mildiu, enfocada en diagnóstico en campo, condiciones de riesgo y manejo integrado. Diferencia clave en una frase: el oídio es un hongo superficial con “polvo” blanco visible sobre la hoja, mientras que el mildiu es interno y muestra manchas aceitosas en el haz con fieltro blanquecino en el envés en condiciones húmedas.
Qué son Oídio: grupo de hongos de la familia Erysiphaceae que colonizan superficialmente hojas, tallos y flores formando micelio polvoriento blanco o gris, reduciendo fotosíntesis y vigor. Mildiu: oomicetos (Peronosporaceae; Plasmopara/Peronospora según cultivo) que invaden tejidos internos y se expresan como manchas aceitosas en el haz y esporulación algodonosa en el envés.
Síntomas distintivos Oídio Polvo blanco/gris visible sobre el haz; se desprende al frotar y deja amarilleo debajo. Hojas que se curvan, se secan y caen; puede afectar flores y frutos con rajado o corking. Mildiu Manchas aceitosas amarillas en el haz que necrosan; en el envés aparece moho blanco-gris algodonoso con humedad. Desecación de tejidos, caída de hojas y podredumbres en frutos en ataques severos.
Dónde aparece en la hoja Oídio: micelio en la superficie externa (ectoparásito); inicio típico en el haz y puede extenderse. Mildiu: coloniza el interior del tejido (endoparásito); manchas en el haz y esporulación en el envés.
Condiciones que favorecen Oídio Alta humedad relativa con poca mojadura libre; temperaturas templadas-cálidas; baja ventilación y sombra favorecen brotes. Mildiu Humedad alta con agua libre (lluvia/rocío persistente), temperaturas frescas a templadas; primaveras lluviosas y veranos con episodios de lluvia disparan infecciones.
Diagnóstico rápido en campo Frotar la mancha: Si el polvo blanco se desprende y la hoja queda amarillenta: sugiere oídio. Si la mancha no se desprende y se observa fieltro en el envés con humedad: sugiere mildiu. Revisar el envés al amanecer: Presencia de “pelusa” blanca en envés tras noche húmeda: compatible con mildiu. Valorar el clima reciente: Días húmedos sin lluvia y mala ventilación: riesgo de oídio. Lluvias/rocíos prolongados y noches frescas: riesgo de mildiu.
Cultivos típicamente afectados Oídio: vid, cucurbitáceas (calabacín, pepino), fresas, solanáceas, rosales y ornamentales. Mildiu: vid (Plasmopara viticola), cucurbitáceas (Pseudoperonospora cubensis), solanáceas (Phytophthora infestans en patata/tomate, comúnmente llamado tizón tardío; en huerto urbano se agrupa como “mildiu”), lechuga y brassicas (Peronospora).
Errores comunes de identificación Confundir el fieltro del envés de mildiu con oídio; recordar que oídio suele verse primero en el haz y mildiu es característico en el envés con humedad. Suponer que ambos requieren lluvia: oídio prospera sin mojadura libre, mildiu necesita agua en superficie.
Manejo cultural preventivo Ventilación y poda: abrir canopia para bajar HR y secar el follaje. Riego: evitar mojar hojas al atardecer; preferir goteo y programar para que el dosel amanezca seco. Densidad: espaciar plantas, controlar adventicias y deshojar selectivamente. Higiene: retirar restos infectados y destruirlos; rotación y variedades con resistencia cuando existan.
Tratamientos y estrategias Oídio Azufre (polvo o mojable) en preventivo y al inicio; eficacia alta y costo bajo. Triazoles, estrobilurinas, inhibidores de SDHI, y biológicos (Bacillus, extractos vegetales) según registro y cultivo. Alternar modos de acción para evitar resistencias; aplicar temprano, antes de colonización extensa. Mildiu Cobre y fosetil-Al, fosfonatos, ciazofamida, mandipropamid, zoxamida, etc., según cultivo y normativa. Protección preventiva antes de lluvias; cubrir bien el envés; ajustar intervalos tras eventos de infección. Modelos de riesgo y ventanas climáticas para calendarizar aplicaciones.
Señales de fitotoxicidad y seguimiento Tras aplicaciones, vigilar clorosis marginal o necrosis puntiforme en condiciones de calor con azufre, y ennegrecimiento/quemado con cúpricos en hojas jóvenes. Evaluar 48–72 h post tratamiento para ajustar dosis, coadyuvantes y horarios.
Tabla comparativa
Aspecto | Oídio | Mildiu |
Agente | Hongos Erysiphaceae | Oomicetos Peronosporaceae |
Localización | Superficie (ectoparásito) | Interior del tejido (endoparásito) |
Signo clave | Polvo blanco en el haz | Manchas aceitosas en haz + fieltro en envés |
Agua libre | No necesaria | Necesaria para infección/esporulación |
Clima típico | Húmedo y templado-cálido sin mojadura | Fresco-templado con lluvias/rocíos |
Control base | Azufre, triazoles, biológicos | Cúpricos, fosetil-Al, anti-oomicetos |
Momento crítico | Brotes tiernos y floración | Post-lluvias y períodos de alta HR |
Consejos prácticos para viticultura y hortícolas Viña: proteger frente a mildiu antes de lluvias en estadios sensibles; incluir azufre para oídio desde brotación a floración; alternar MOA y vigilar resistencias. Cucurbitáceas: monitorear madrugadas húmedas; tratamientos dirigidos al envés para mildiu; evitar túneles cerrados sin ventilación para oídio. Tomate/patata: priorizar anti-oomicetos sistémicos y de contacto alrededor de eventos de lluvia; controlar oídio en invernadero con azufre y ventilación.